top of page

Cuando te rompan el corazón

  • Alfonso E. Bocanegra Gamboa
  • 5 oct 2016
  • 3 Min. de lectura

Cuando te rompan el corazón respira, anda a la cocina, toma un poco de agua y sal a pasear, recorre todo el parque y trata de no pensar, escóndete detrás de la luna menguante si quieres, pero no pienses, no imagines, solo camina, da muchas vueltas por el error de tus recuerdos y cállate, a veces la boca es muy traicionera y puede decir cosas que quieres decir, pero no debes.


Cuando te rompan el corazón no discutas, solo retírate lentamente del lugar de ataque, un corazón roto puede decir tantas cosas como un corazón muy enamorado, es mejor tener el corazón en estado neutro para que en complicidad con tu cerebro coordinen juntos una estrategia de ataque para que el contrincante se sienta débil, en silencio y no pueda defenderse.


Cuando te rompan el corazón lee poesía, ¿para qué?, para hacerte fuerte, para que a pesar que leas muchos poemas, ellos se conviertan en tristes hojas calladas, sin futuro editorial alguno, que nadie los lea porque un corazón roto no lastima, pero un poema escrito con pasión por un escritor de mierda que cree tener la verdad en sus manos, puede dañar más que una tormenta silenciosa en la madrugada de un viernes de fin de año.


Cuando aniquilen tu corazón con un NO perpetuo, piensa en todas las personas del mundo que tienen mucho que comer y no comen, que tienen mucho que dar y no lo dan, que tienen mucho que leer y no leen, que tienen mucho que escuchar y no escuchan, piensa en aquellos que teniendo todo hacen tan poco y sobre todo ello, piensa también en aquellos que teniendo tan poquito, hacen que el mundo gire solo pensando en agujas de relojes que se mueven lentamente haciendo correr el segundo en menos de un minuto de esta hora interminable.


Cuando te rompan el corazón, apaga el celular por favor, si quieres hablar anda al teléfono público, baja la palanca de luz de tu casa y prende velas, desconéctate del mundo un rato, porque no podemos esperar que un mundo con tanta bulla nos de el silencio que hemos olvidado por andar de aquí para allá y de allá para acá diciendo: “Sin el mundo no puedes ser mundo” y tu respondes: “Con el mundo, me pierdo en él”.


Cuando pierdas la cabeza en el saco y te rompan el corazón y no puedas más que gritar a los cuatro vientos el viento que es tu vida, duerme un poco más de lo normal, pero sueña, es bueno pensar en lo que quieres soñar y en ese pensamiento dormir, callarte y verás que el sueño llegará ligerito y en silencio a tu lado. Sueña que siempre eres feliz, no quiere decir que ahora no lo seas, pero ¿no es justo que cuando estés triste también lo disfrutes?, entonces ¡no jodas! Disfruta de la rotura de tu corazón, llévalo con dignidad en tu espalda, pero sin encorvarte.


Cuando sientas que tus piernas no pueden más y que el corazón que te han roto se está cayendo disimula, lávate la cara cada diez minutos y ensaya una sonrisa cómplice con el chico de al lado, mira a todos, sonríeles, es mejor que estén diciendo por allí que hoy “parece que te has fumado algo” a qué de verdad lo hagas porque te rompieron el corazón, conviértete en un actor del método y ensaya unas cuantas veces antes de salir de casa, el espejo siempre es el mejor crítico cuando el corazón y la mente no quieren hablar.


El día que te rompan el corazón, no pienses en nada, solo disfrútalo de la mejor manera, no creas que solo rompen corazones los novios o las novias, los enamorados o las enamoradas, los esposos o las esposas, puede ser también el frutero de la esquina porque no trajo tu fruta preferida, la odiada farmacéutica porque no tiene el alprazolam para dormir bien esta noche o simplemente tú mismo.


Pero el día que pase esto, no te hundas en tu capricho de decir que estás mal o que no puedes seguir caminando, el camino lo hacemos nosotros mismos, con el corazón a cuestas, rodando si es posible, saltando o reptando, pero nunca parando, porque si el camino es angosto lo anchamos, si es corto lo alargamos, si está lleno de rocas lo limpiamos y aun así si está lleno de sangre por un corazón roto, lo mandamos a la mierda y que siga, porque no seremos el primero, el último, ni el tercero, pero sí seremos los únicos que sepan que cuando un corazón se rompe siempre habrá alguien que pueda curarlo y ese alguien, eres tú.



 
 
 

Commentaires


Featured Review
Vuelve pronto
Una vez que se publiquen entradas, las verás aquí.
Tag Cloud

© 2023 by The Book Lover. Proudly created with Wix.com

  • Grey Facebook Icon
  • Grey Twitter Icon
  • Grey Google+ Icon
bottom of page