En 5 minutos - 1
- Alfonso E. Bocanegra Gamboa
- 7 feb 2017
- 1 Min. de lectura
TELÉFONO – GALLINA - RESALTADOR
- “No sé qué hacer con este sonido”, pensó Camilo al despertar, el teléfono sonaba constantemente, sonó toda la madrugada, con ese bendito ringtone que le había puesto y que no paraba de sonar.
- “Si lo apago pensará que soy una gallina, si contesto se dará cuenta que lo soy”
Se puso de pie y caminó descalzo hasta la sala, dos vasos de agua nutren el cuerpo al despertar, se dijo, tomó la jarra y la bebió toda sin pensarlo.
“El maldito teléfono seguía sonando” con ese número desconocido que su lista de contactos no reconocía.
Caminó por toda la casa, un libro nuevo, una página nueva, el resaltador en la mano. No podía concentrar sus pensamientos en las palabras que Bolaño tenía para él esa mañana.
Teléfono, teléfono, teléfono.
Contesto, no contesto, contesto, no contesto…
- ¿Aló?
- Tenemos una propuesta de rebaja para la deuda que tiene con su tarjeta de crédito.
“Andrea jamás volverá a llamar”, pensó, colgó el teléfono y cambió el ringtone.

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