"No me bajes la luna"
- Alfonso E. Bocanegra Gamboa
- 13 feb 2017
- 4 Min. de lectura
No necesito que nadie me traiga flores, cuando muera seguramente me traerán muchas de todos los colores, mis amigos, mis enemigos, mis ex y todos los chicos con los cuáles me he besado, se encontrarán todos y dirán: “Fue muy querida” y dentro de mi cajón diré: “Pobres ilusos”.
No quiero que me lleves de la mano si no quieres, porque no soy un perro, tampoco me voy a perder si no lo haces, total, he aprendido a caminar descalza por las noches en invierno y no me he resfriado, tengo metas y sueños por cumplir y en ninguno me has tomado de la mano, es suficiente con que me digas que estarás ahí para poner tu hombro por si quiero llorar, pero quédate callado, porque tus palabras para sanar hieren.
No me vayas a mandar mariachis cuando sientas que la has cagado, porque no me gusta la música que se presiona, me gusta la música que se siente y se dice sin recelo y con amor, la que muchos miran y escuchan, la que carcome mis oídos y se queda calladita al final de la canción para decir lo espectacular que fue. Si me quieres dedicar una canción primero pregúntate: ¿En realidad cada palabra de este tema lo siento en mi corazón?, si la respuesta es sí, entonces dedícatela a ti, porque el amor viene de uno y siempre se quedará en uno.
No digas por ahí que te amo muchísimo y nunca te dejaría, porque tú no sabes lo que pienso, no sabes lo que quiero, y tampoco digo toda la verdad, tengo el derecho de mentir, los corazones que tienen más secretos viven más, porque tienen mucho que contar por todo el tiempo que se quedaron callados, si te amo es para mí, para cuando te lo diga, para el momento y el tiempo, pero nunca para siempre.
Si te encuentras en la calle conmigo abrázame de la forma que mejor te parezca, bésame también, despacio o rápido, apretándome contra tu cuerpo o no, pero hazlo con sinceridad, sin presiones, sin motivos, solo hazlo y espera a que yo te dé una señal para que continúes, no siempre los mejores besos son los apasionados, sino los que llenan la boca de verdades, de todas las verdades que en ese momento se quieren decir.
Cuando se vengan las fechas importantes no te presiones tanto, no te esfuerces tanto, no te creas tanto, que los recuerdos de un ramo de flores, de un peluche o de una cena romántica se van a ir en algún momento, es mejor un buen beso, de esos que te llenan el alma a la luz de la luna en la plaza mayor luego de la medianoche que la suite presidencial llena de pétalos de rosas y con globos que DICEN que me amas.
Cuando hagamos el amor no lo hagamos, mejor alquilémoslo, yo te presto el mío y tú me prestas el tuyo, hagamos un trueque de cariños, un par de veces con la luz prendida y una más con la luz apagada, para primero conocerte con mis ojos y luego atormentarte con mis manos, si vas a pensar en algo nuevo, que la practica sea real y muy rápida, si nos sale mal, volvamos a algo conocido para no perder el ritmo del amor, porque si el amor pierde el ritmo, las pasiones dejan de estar erguidas y me dará flojera volver a comenzar.
Si piensas estar con otra no tengo problema, pero entra a un taller básico de actuación, es mejor que actúes delante de mí a que me dé cuenta en tus gestos medios raros, no quiero enterarme por ti ni por nadie, no quiero saberlo si quiera, pero si me llegase a enterar no haré nada, el amor lo pierdes tú, el amor no lo has comprado, solo te lo he prestado, quizá me vaya lentamente o quizá me quede y aprenda a compartirte, eso dependerá de mi grado de estupidez en donde me ha transportado el cariño, será mi decisión y no la tuya, porque somos pareja, pero podemos decidir cada uno que querer, donde estar y a donde ir.
Cuando vayamos a comer déjame pedir lo que yo quiera, si tiene mucha grasa es mi problema, ya sé que te preocupas por mí, pero déjame, si no me quiero preocupar por mí, como quieres que algún día cuando quieras que nos casemos aprenda a preocuparme por ti, estoy aprendiendo y no eres mi padre, tengo que aprender a saber que puedo ser mi propia mamá.
El Facebook seguirá siendo el Facebook, y no un álbum de fotos nuestro, un muro de canciones o palabras que quieras escribir, si algo tienes que decirme me lo dices a la cara o en hojas que pueda sentir y tocar, no en mundos irreales que algún día acabarán, los papeles demorarán en degradarse, pero siempre estarán en esa caja de recuerdos que como buena romántica guardo, pero que nadie sabe que existe.
Con todo esto no quiero decirte que no se amar, amo con la mayor intensidad del mundo, amo como loca perdida, como espécimen raro en un mundo lleno de odios, pero lo que no permito es que ese amor mío, que puede ser entregado esta noche, la madrugada o luego de tomar el desayuno, se vea interrumpido porque no quieres vivir el presente, deteniéndote en el pasado o pensando en el futuro. Si me quieres amar, ámame ahora, en un instante más que en el otro si quieres, pero ámame aquí, en este momento en donde estamos viviendo, sin bajarme la luna, sin permitirme respirar, tapándome la boca o jalándome el cabello, pero en este instante, callado y sin decir cojudeces cursis que nos meten en la cabeza desde niños.
Yo no siempre tengo que ser rosada y tu azul, podemos un día amanecer siendo rojos y querer que nuestro mundo en todo el mundo que tenemos sea naranja y disfrutar por siempre de esta escalera inmensa que nos está permitiendo subir paso a paso a bajarnos la luna juntos o a vivir en ella, olvidando que tú eres mío o yo tuya, porque la verdad es que yo soy mía y tú siempre serás tuyo, hasta el día en que nos digamos:
“Anda por ahí, que el mundo es grande y no quiero que te quedes solo en nuestro pequeño universo”.
Luego seguiré amando, amando más, porque no tengo porque tener miedo a volver a intentarlo. ¿Cómo puedo perfeccionar algo si no practico más veces?

留言